El Castillo de Ponferrada, forma parte del patrimonio mejor conservado del Bierzo y es indispensable hacerse la foto a su entrada con el puente levadizo recién restaurado; que junto al Castillo del Cornatel, coronando el risco inaccesible de la montaña, son estampas perfectas para dejar volar la imaginación tal y como lo hizo en su día el escritor Enrique Gil y Carrasco en su obra magna: El Señor de Bembibre.